30 de noviembre de 2013

Vacuna Anti-D

¿Qué es la Vacuna Anti-D?
Es una inyección de inmunoglobulina anti-D que impide que las madres con el grupo sanguíneo Rh- desarrollen anticuerpos contra la sangre de su bebé, si éste posee Rh+.
 
¿Para qué sirve la Vacuna Anti-D?
 La misión de esta inmunoglobulina es detener la respuesta del sistema de defensa de la madre con Rh- frente a los Rh+ extraños. Esta acción es importante para los futuros embarazos.
Se presenta cuando la madre es Rh- y el padre Rh+, lo cual sucede en, aproximadamente, el 12% de las parejas en nuestro medio.
 
¿A quiénes ponen la Vacuna Anti-D?
Esta vacuna está indicada para todas las madres con el grupo sanguíneo Rh-, que no están sensibilizadas contra los glóbulos rojos del grupo positivo.
 
¿Cuándo se pone la Vacuna Anti-D?Justo en la semana 28 de gestación y en las primeras horas tras el parto, antes de las 72 horas de vida del neonato, si éste tuviera Rh+.

29 de noviembre de 2013

Ejercicio y Embarazo

Debido a la cantidad de mujeres embarazadas que trabajan y al creciente interés en el ejercicio físico para tener una buena salud y buen aspecto físico, es importante comentar el efecto del ejercicio sobre la madre y el bebé.

Las modificaciones morfológicas y fisiológicas que se establecen en las mujeres durante el embarazo en ocasiones pueden provocar un incremento del riesgo de padecer algunas complicaciones como la preeclampsia y la diabetes gestacional, entre otras.
Los estudios actuales permiten confirmar que el ejercicio físico reduce el riesgo de padecer complicaciones asociadas al embarazo, la ganancia excesiva de peso materno, la mejora en el rendimiento del embarazo, la estabilización del humor materno, el menor riesgo de padecer varices, menor riesgo de trombosis venosas, la reducción de los niveles de disnea y la menor aparición de episodios de lumbalgia.

Con un apropiado programa prenatal de ejercicios se pueden obtener beneficios en la condición aeróbica y muscular de la mujer embarazada, lo cual facilita el parto, disminuye el tiempo de trabajo de parto, disminuye la cantidad de intervenciones obstétricas, así como los signos de compromiso cardíaco fetal y facilita la recuperación del parto, ya que tiene un efecto psicológico favorable de bienestar.
En embarazos normales no está asociado a mayor incidencia de aborto, parto pretérmino ni rotura prematura de membranas.
 
Hasta el momento no han encontrado complicaciones asociadas a la práctica de ejercicio físico adecuada a cada gestante, ni para la madre, ni para el feto. Únicamente se ha asociado a disminución del peso fetal al nacer de aproximadamente 300 gramos, lo cual no tiene repercusión para el bebé.

El Tipo e Intensidad de Ejercicio
El tipo e intensidad de ejercicio que la mujer embarazada puede realizar durante el embarazo depende de su estado de salud general y de lo activa que fuera antes del embarazo.
Este no es un buen momento para comenzar un deporte nuevo y exigente. Sin embargo, si era atleta o activa antes del embarazo puede seguir realizando ejercicios normalmente, excepto si su matrona o ginecólogo los contraindique por algún problema que presente.


Se han realizado estudios que comprueban que los ejercicios aeróbicos durante el embarazo no producen efectos nocivos sobre la madre o el feto si la mujer los practicaba antes del embarazo. Por supuesto, la cantidad debe disminuir a medida que avanza el embarazo, además a medida que avanza el embarazo aparece una sensación subjetiva de dificultad para realizar el ejercicio, en parte por el aumento de peso y por la mayor compresión del útero sobre el diafragma y pulmones.

En general, no es necesario que la mujer gestante reduzca el ejercicio, siempre que no se canse excesivamente o corra el riesgo de lesionarse a sí misma o al feto.


Tipo de Ejercicios y Embarazo
Se recomienda caminar, trotar, ejercicios aeróbicos de bajo impacto, tenis, natación, golf... Puedes realizar ejercicios de resistencia con pesas (No más de 2 kg)
No es aconsejable hacer ejercicios extenuantes.
Tampoco se recomiendan los ejercicios a grandes alturas (montañismo y ski) o el submarinismo, porque implica un riesgo de hipoxia para el feto por la disminución de la cantidad de oxígeno que existe. No es recomendable realizar deportes en los que puedes golpearte (ski en nieve o agua y surf).

A la hora de realizar ejercicios, debemos tener en cuenta...
Hacer un adecuado estiramiento y calentamiento de las articulaciones y músculos (5 a 10 minutos).
Ejercicio de 15 a 30 minutos.
Enfriamiento, disminuyendo progresivamente la velocidad del ejercicio (5 a 10 minutos).
La frecuencia, al menos 3 veces por semana por espacio de 30 minutos. La cantidad de actividad se puede mantener durante el segundo trimestre, con una disminución a actividad mínima a partir de la semana 30 a 32.
La temperatura corporal no debe exceder los 38° C.
Se debe avisar al profesional que lleve su embarazo si presenta cualquier anormalidad como dolor, dificultad respiratoria, mareo, dolor de cabeza o náuseas.




28 de noviembre de 2013

Consejos útiles en el embarazo

Aquí os dejo algunos consejos sencillos que pueden ser muy útiles para llevar el embarazo de la forma más sana posible.

CONSEJOS DURANTE EL EMBARAZO.
Es aconsejable acudir a las distintas visitas de seguimiento que se realizan a lo largo del embarazo y a las pruebas que te indique tu matrona o ginecólogo.
Si fumas, puede ser un buen momento para dejarlo.
Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y la toma de medicamentos y plantas medicinales.
Evita el sobrepeso.

VIAJES
Cuando viajes en coche, colócate el cinturón de seguridad de forma que no presione el abdomen, es decir, con la banda a la altura de las ingles y la banda pectoral, entre los pechos.
Al viajar en coche, realiza paradas cada dos horas y aprovecha para hacer un pequeño paseo y estirar las piernas.
Los viajes en avión no están contraindicados, pero es aconsejable evitar los viajes largos en avión en las últimas semanas.
Antes de viajar al extranjero hay que informarse de la necesidad de algún tipo de profilaxis o vacuna. Se desaconseja realizar viajes a zonas con escasos servicios sanitarios.

ESTRÉS.
Procura estar relajada y descansa un mínimo de 8 horas por la noche.

DIETA
Come frecuentemente pero en cantidades moderadas:
desayuna antes de salir de casa, come a media mañana, almuerza, merienda y cena.
Bebe entre 1,5 y 2 litros de agua al día y evita las bebidas alcohólicas.
Modera el consumo de sal . Utiliza sal yodada.
Aumenta de forma moderada el consumo de frutas, verduras, pan integral, arroz y legumbres, y
reduce el consumo de los alimentos grasos de origen animal, como tocino, mantequilla, embutidos...
Si tomas suplementos de hierro, debes hacerlo junto a vitamina C (manzanas, kiwis, etc.) para mejorar su absorción.
No los tomes mezclados con leche.
Evita comer crudo cualquier alimento de origen animal, como marisco, pescado (sushi), carne (carpaccio). Evita consumir leche o derivados lácticos no pasteurizados y productos que contienen huevo crudo o poco cocinado.
Lávate las manos antes y después de manipular alimentos crudos, y cuece suficientemente los alimentos, especialmente la carne, el pollo, los huevos y el pescado.

HIGIENE Y ROPA
Dúchate diariamente y utiliza jabones neutros.
Evita las duchas vaginales.
Los dientes debes lavarlos de forma minuciosa tras la ingesta de comida ya que existe mayor propensión a desarrollar caries durante el embarazo.
Si llevas algún piercing en el ombligo o en el pecho, retíralo.
Viste ropa holgada.
Evita los calcetines y medias que compriman la pierna, favorecen las varices.
Usa zapatos cómodos, con tacones entre 2-3 cm y de base ancha para prevenir el mayor riesgo de caídas y esguinces.

ACTIVIDAD LABORAL Y FÍSICA.
Si tu trabajo te obliga a estar mucho tiempo sentada, es recomendable levantarse y dar pequeños
paseos con frecuencia para prevenir la hinchazón de tobillos. Cuando estés sentada, apoya la espalda contra una superficie dura. Si por el contrario debes estar períodos de pie, descansa a
menudo.
Evita levantar pesos y exponerte a riesgos ambientales como productos tóxicos o radiaciones.
Practica una actividad física moderada como pasear o nadar . Evita los deportes de contacto o que produzcan fatiga.

27 de noviembre de 2013

Cuando acudir a la Consulta...

SITUACIONES EN LAS QUE SE RECOMIENDA LA CONSULTA A TU MATRONA Y/O GINECÓLOGO.


Cambios importantes de peso.

Cambios en las características del flujo vaginal (mal olor, escozor, picor, dolor).

Tras una caída.

Diarrea intensa.

Dificultad respiratoria.

Erupciones cutáneas.

Hinchazón en un sitio distinto a los pies o los tobillos por la tarde, o en dichas localizaciones pero sin desaparecer tras el descanso nocturno.

Mareo con sudoración, aumento de los latidos del corazón y sensación de desmayo.

Molestias urinarias (dolor, escozor y/o necesidad repetida de orinar).

Problemas súbitos de visión.

Vómitos intensos y/o persistentes que no cesan con tratamiento.

Ausencia de percepción de movimientos fetales a lo largo de un día a partir del sexto mes (semana 26) de la gestación.

Contracciones rítmicas y progresivamente más intensas antes del octavo mes (semana 37).

Dolor abdominal intenso.

Fiebre elevada.

Dolor de cabeza intenso y persistente.

Pérdida de líquido por la vagina que no se identifique como orina.

Pérdida de sangre por los genitales.

Tensión arterial elevada que persiste en un segundo control y tras 20 minutos de reposo.


Problemas más frecuentes en el Embarazo


 Durante el embarazo, el cuerpo sufre diversos cambios que provocan alteraciones en nuestro organismo y ciertas partes del cuerpo. Pero hay que decir, que estos "problemas" no suelen ser de gravedad y, por lo general, desaparecen sin tratamiento.
  • Acidez de estómago: La sufren 2 de cada 3 embarazadas, por lo general, durante el último trimestre de embarazo.
  • Anemia: Aparece cuando el nivel de glóbulos rojos en sangre está muy bajo, los síntomas son: cansancio y palidez. Si crees que tienes anemia debes consultar con tu médico para que te ponga el tratamiento adecuado.
  • Calambres: Suceden por las noches y al final del embarazo, afecta en las piernas y muslos. Es aconsejable acudir al médico si los calambres se vuelven muy frecuentes.
  • Dolor de espalda: Es muy frecuente y lo padecen a una de cada dos embarazadas, es un problema que suele aparecer en las últimas semanas.
  • Dolores de cabeza: Se dan, especialmente, en el primer trimestre. Pueden ser causados por el aumento de los vasos sanguíneos del cerebro o por una disminución de azúcar en la sangre.
  • Estreñimiento: Es muy normal que se en cualquier etapa del embarazo.
  • Estrías: Es uno de los problemas más comunes que aparecen en la piel, sobre todo al final del embarazo. Las zonas más afectadas son: en el abdomen, los pechos y los muslos. Una buena hidratación de la piel puede combatirlas o reducirlas.
  • Sensibilidad en los pechos: es uno de los primeros síntomas del embarazo, suele comenzar entre la semana 4 y 6 de embarazo. Este problema se va reduciendo a medida que avanza el embarazo.
  • Mareos y náuseas: Sufrir mareos durante el embarazo es muy común en las primeras semanas de embarazo. Las náuseas son igual de frecuentes y las padecen el 70% de las embarazadas. Suelen ocurrir por las mañanas y van cediendo a lo largo del día. Para combatirlas, lo ideal es dividir la alimentación diaria en 5 comidas y reducir la cantidad de alimento en cada de ellas.
  • Varices: Pueden surgir al final del embarazo y normalmente desaparecen después del parto. Para evitarlas, no hay evitar pasar mucho tiempo de pie y olvidarse de usar los tacones altos. Mantener las piernas un poco más altas que el resto del cuerpo durante la noche.

26 de noviembre de 2013

Higiene del Bebé

CONSEJOS PARA LA HIGIENE DEL BEBÉ
Antes de manipular al bebé es imprescindible lavarse las manos para evitar la transmisión de gérmenes. Los bebés son más vulnerables a las infecciones, por lo que el lavado de las manos adquiere aún mayor importancia.

Hay que lavarse las manos:
Antes de coger o tocar al bebé
Antes y después de realizarle la cura del cordón umbilical
Antes y después de cambiarle el pañal

EL BAÑO.

No bañes al bebé hasta el día siguiente de la caída del cordón umbilical. Mientras tanto, procederemos a relizar una higiene sin sumergirlo en el agua.
La hora del baño debe ser más o menos siempre la misma, aunque nunca después de comer. Lo más habitual es bañarlo al atardecer y antes de la toma, lo relaja y favorece su descanso durante la noche.
Prepara los distintos utensilios (jabón, esponja, toalla, pañales, ropita, etc.) y llena la bañera de forma que no cubra totalmente al bebé.
La temperatura del agua debe estar entre los 32 y los 34ºC. Puedes comprobarla con un termómetro de baño o introduciendo el codo o la parte interna del brazo.
Cierra las puertas y las ventanas de la habitación donde bañes al niño.
En la bañera, mantén al bebé bien sujeto. El baño no debe durar más de 5 minutos.
Hay que tener especial atención a la higiene de la zona de los pliegues.
Los genitales deben lavarse siempre de delante hacia atrás para evitar infecciones.
Tras el baño es un buen momento para cortar las uñas.
Las orejas sólo deben limpiarse por fuera utilizando un algodón húmedo.
Tras el baño, hidrata la piel del bebé con aceites o cremas.

CAMBIO DE PAÑAL
Cambia frecuentemente el pañal al bebé para evitar la aparición de irritaciones en la piel.
Cambia el pañal después de cada toma y cuando el niño defeque.
Antes de empezar, prepara todos los utensilios que vayas a necesitar como pañales, toallitas, pomada, muda de recambio, etc.
No dejes nunca solo al bebé o sin sujeción.
Coloca al bebé sobre una superficie segura, sólida y cómoda como un cambiador o un colchón sobre la mesa.
Limpia las nalgas, la barriguita hasta el ombligo y los pliegues que se forman en los muslos.
En las niñas, hay que limpiar los genitales de delante hacia atrás para evitar infecciones. En los niños, puedes cubrir el pene con una toallita durante el cambio de pañal, es frecuente que la exposición al aire provoque la micción.
Seca con una toalla y aplica pomada en las zonas enrojecidas, evitando introducirla dentro de los genitales.
La parte de la espalda con las tiras adhesivas debe quedar aproximadamente a la altura del ombligo del bebé.
Recuerda lavarte bien las manos tras el cambio del pañal para evitar la propagación de gérmenes.
También es muy importante dejar al bebé en un sitio seguro mientras se desecha el pañal a la basura.
En el caso que se produzca una dermatitis del pañal, consulta a tu médico sobre la crema más apropiada para tratarla. Ante las irritaciones debes dejar al bebé sin pañal algunos ratos al día, acostándolo sobre varias toallas o paños. También es importante no utilizar toallitas desechables para limpiarlo , sino paños de tela humedecidos con agua.

LA ROPA.
Viste al niño con ropa de fibras naturales (algodón, hilo, etc.).
Las camisetas y los jerseys deben abrocharse por detrás con botones planos o tiras de velcro.
La ropa del bebé puede lavarse a mano o a máquina, pero no hay que mezclarla con la ropa de los
adultos.
Hay que utilizar jabón para ropa delicada. Es mejor no añadir aditivos como lejía o sustancias blanqueantes, pueden irritar su piel. Finalmente, es importante aclarar bien la ropa para que no queden restos de jabón.